Sinceramente, vuestra nena

Creerme cuando os digo que no tengo ni zorra idea de nada; que nunca supe lo mucho que os llegaría a echar de menos, que nunca pensé que las cosas del día a día serían de tanta importancia como para contároslas y que tampoco creí que me sentiría mal en esta nueva vida mía. Pero bueno, que le vamos a hacer si nunca supe asimilar los cambios bien. Por eso, aquí y ahora os comunico que necesito una de esas tardes tontas de hablar de dietas, rabos y futuras intoxicaciones etílicas

mientras alguien suelta comentarios irónicos y la otra hace el estúpido. Que echo de menos llorar de la risa y no por tristeza. Que echo de menos tu mirada de asco, tu histeria, tu gracia y salero, tus salidas... resumiría todas las cosas de menos diciendo que echo de menos nuestros secretos, la manera tan fácil de poder confiar en alguien y sobretodo contar una tragedia y que acabe siendo una comedia. Espero no ser la única persona que piensa en esto.